Banco de prácticas penitenciarias
Intervenciones o terapias cognitivo conductuales
Intervenciones psicosociales en que se abordan temas como la comisión de delitos, el manejo de la rabia, la resolución de problemas, la reestructuración cognitiva, el razonamiento moral, la noción de daño causado y la empatía, entre otros.


Derechos promovidos
- Integridad personal

¿Facilita abandono de delito?
- Si

Otros resultados alcanzados
- Reducción de la reincidencia
Descripción de la práctica
Una práctica altamente extendida en los contextos penitenciarios es la implementación de programas cognitivo conductuales, los que representan el principal paradigma de intervención psicosocial en las cárceles en la actualidad. Estos consisten en intervenciones ejecutadas por un profesional debidamente capacitado, que se extienden por un total de entre 25 y 40 sesiones grupales y cuyos contenidos están acotados y altamente estructurados. En estas sesiones se trabajan una serie de temas relacionados con la comisión de delitos, por ejemplo, el manejo de emociones como la rabia, la violencia, la capacidad para resolver problemas, la reestructuración del pensamiento, el desarrollo del auto control, el razonamiento moral, la toma de conciencia del daño, la empatía, y las actitudes pro-delictivas. Estas intervenciones se basan en las teorías psicológicas del aprendizaje social, y tienen por objetivo que la persona logre modificar distorsiones cognitivas que influyen fuertemente en el comportamiento antisocial, hacia pensamientos y creencias pro sociales (Aos et al, 2006).
Por lo general, estos programas de tratamiento buscan trabajar sobre las necesidades criminogénicas, las cuales incluyen las actitudes, valores y creencias antisociales, las relaciones interpersonales, la conducta impulsiva y las de riesgo, las dificultades cognitivas (y la falta de capacidad de resolver problemas), la capacidad de regulación emocional, los problemas de educación y problemas laborales, y las actividades de recreación y ocio que realiza la persona (Corrective Services New South Wales, 2016). Estos programas son de carácter flexible y pueden, a su vez, adaptarse para poblaciones específicas, por ejemplo, para personas condenadas por delitos sexuales y/o violentos, y para mujeres que han cometido delitos.
Efectividad general de la práctica
Estos programas son altamente relevantes ya que muestran una mayor efectividad al ser evaluados en sus efectos sobre la reducción de la reincidencia (Lipsey y Cullen, 2007). Más recientemente Aos y Drake (2013), realizaron un meta-análisis que incorporó 32 evaluaciones realizadas hasta el año 2010 y que muestra efectos estadísticamente significativos en infractores adultos de mediano o alto nivel de riesgo.
Condiciones particulares de implementación de la práctica
Por una parte, la eficacia de estas prácticas está condicionada a que sean suministradas a infractores de riesgo mediano o alto (Lowenkamp y Latessa, 2005). El éxito de su implementación está dado al ser desarrollado por profesionales altamente capacitados. En el caso de aquellos no formados específicamente en intervención clínica, estudios han mostrado que deben recibir al menos 40 horas o más de capacitación especializada para que sus intervenciones sean eficaces. También se ha probado que es relevante la capacidad de los terapeutas para vincularse con quienes reciben las intervenciones, lo que requiere que cuenten con habilidades para darles contención (Clarrk, 2019).
Referencias bibliográficas
- Aos, S; Miller, M. y Drake, E. (2006). Evidence-Based Adult Corrections Programs: What Works and What Does Not. Olympia: Washington State Institute for Public Policy
- Corrective Services New South Wales (2016). Compendium of offender behaviour change programs in New South Wales 2016. Sydney, Australia: CSNSW. Disponible en http://www.correctiveservices.justice.nsw.gov.au/Documents/programs/CSNSW%20Compendium%20of%20Offender%20Behaviour%20Change%20Program.pdf
- Clark, Patrick. 2010. “Preventing Future Crime with Cognitive Behavioral Therapy.” NIJ Journal 265:22–25.
- Lipsey, M. y Cullen, F. (2007). The Effectiveness of Correctional Rehabilitation: A Review of Systematic Reviews. Annu. Rev. Law Soc. Sci. 2007. 3:297–320
- Lowenkamp, C. y Latessa, E. (2005). Increasing the Effectiveness of Correctional Programming through the Risk Principle: Identifying Offenders for Residential Placement. Criminology & Public Policy 4(2):263–90.
Listado de programas de Intervenciones o terapias cognitivo conductuales
Enhanced Thinking Skills (ETS)
Lifestyle Change Program
Thinking for a Change
New Jersey Adult Diagnostic Treatment Center (ADTC)
Violence Prevention Unit (VPU)
Cognitive Life Skills
Reasoning and Rehabilitation
Violent Offender Treatment Program (VOTP)
Think First
Sex Offender Treatment Program (STOP)
Strategic Training Initiative in Community Supervision (STICS)
Programa para la Prevención de la Reincidencia
Choices, Actions, Relationships
and Emotions (CARE) programme
Moving On
Beyond Violence
Súmate a nuestro Banco o evalúa tu programa
Si estás a cargo de implementar un programa penitenciario que ya ha sido evaluado, y deseas incorporarlo a nuestro Banco, o bien, deseas que evaluemos una iniciativa, contáctanos aquí: