Nuestra Coordinadora, Amalia Valdés, escribe una reflexión en torno a la muerte de Mylene Cartes, una mujer que estaba en calidad de imputada en la cárcel de San Miguel, vale decir, esperando condena y que murió luego de presentar fuertes dolores estomacales que fueron atendidos muy tarde.
«En la actualidad, el 36% de la población penal en Chile tiene calidad de imputada; vale decir, se encuentra en prisión preventiva pero con presunción de inocencia hasta que el juicio llegue a una resolución. Esta cifra se incrementa al 50% en el caso de las mujeres. Entre ellas se encontraba Mylene Cartes, quien llevaba once meses como imputada en el Centro Penitenciario Femenino Mayor Marisol Estay, más conocido como cárcel de San Miguel. Murió el domingo 30 de enero, luego de presentar un cuadro de fuertes dolores abdominales que duraron varios días, y que pese a ser escalados al área de salud del penal, no fueron considerados. Cuando se atendió su necesidad de ser trasladada a un centro médico, ya era muy tarde. Falleció a las 21 horas de ese día en el hospital Barros Luco»
La columna, publicada en portada de Ciper, puedes leerla íntegra a continuación