Mauricio Duce, miembro UC del Centro de Estudios Justicia y Sociedad e investigador del Núcleo Milenio de Complejidad Criminal, fue entrevistado en Interferencia sobre el uso de la prisión preventiva. En la entrevista, Duce puso énfasis en que «el principio básico de la prisión preventiva es que tiene que ser excepcional, entonces deberíamos apuntar a racionalizar al máximo su uso, reservarla para casos excepcionales donde no tenemos otra alternativa. Para que eso ocurra no basta simplemente con una cuestión discursiva, que es donde ha habido un defecto en el funcionamiento del sistema». Asimismo, aseguró que «hay que permitir que las alternativas a la prisión preventiva ofrezcan una posibilidad real de control. Hoy nuestra institucionalidad no garantiza que las alternativas a la prisión preventiva sean un sistema de control que nos deje a todos tranquilos. En la medida que seamos capaces de avanzar en este sentido, podríamos reservar la prisión preventiva para casos excepcionales».
También se refirió a la presión que ejercen al sistema los casos de alta connotación pública, y cómo éstos hacen que se valide el uso de prisión preventiva frente a la población. «en los países desarrollados, que es con quienes nos gusta compararnos, es que efectivamente la prisión preventiva se ocupa excepcionalmente. Un indicador es que si tú vas a países europeos vas a ver que un día entras a la cárcel y hay alrededor de un 20% encarcelada con prisión preventiva, mientras que un 80% o más es gente que está condenada. Si vas a la cárcel en Chile te darás cuenta que el 37% de la gente privada de libertad está con prisión preventiva. Entonces tendemos a ocupar con mayor frecuencia esta medida que en los países desarrollados que miramos con admiración. Pero en América Latina Chile está todavía en una posición relativamente buena, porque el sobreuso de la prisión preventiva ha sido un problema histórico en la región, incluso cuando teníamos peores indicadores Chile era de los mejores en América Latina, entonces no es un escenario con el que convenga compararnos».