
Cuatro alumnos de 7mo y 8vo básico de un colegio en Calama fueron encontrados con una bolsa de ketamina. El caso puso el foco en el preocupante acceso a drogas por parte de estudiantes en la región: Antofagasta muestra un alza por sobre el promedio en cuanto a consumo y cada día hay al menos tres niños esperando ser ingresados para ser desintoxicados. La tarde del jueves 13 de noviembre, Ana Rojas se dirigía a buscar a su hijo al Colegio D37 República de Bolivia, en la comuna de Calama.
Ella, que se dedica a cuidar su hogar, no lo sabía, pero al interior del recinto estaba surgiendo una emergencia. El primer indicio de que algo no estaba bien sucedió cuando cambiaron la zona de salida de los alumnos. Hasta ese momento los padres no habían sido informados de que cuatro alumnos de séptimo y octavo básico fueron encontrados con una bolsa de ketamina . El hijo de Rojas, alumno de octavo básico, fue quien le relató lo que había pasado durante clases: “Me dijo que en el recreo habían pillado a unos niños de otro curso con droga”. La noticia terminó llegando a los portales de todos los medios locales. En los 14 años en que Rojas ha sido apoderada de la escuela, nunca había ocurrido un problema de este tipo. La noticia no impactó solamente a la madre: en el grupo de WhatsApp del curso las preguntas coparon el chat.
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