Nuestro director, Pablo Carvacho, comentó la medida anunciada por el Presidente Gabriel Boric de construir una nueva cárcel de seguridad en Santiago con 500 nuevas plazas.
Explicó que la efectividad de una cárcel de máxima seguridad dependerá de los objetivos que se trace el Gobierno.
“Si se trata de contener delincuentes, entonces los medios tendrán que ser principalmente relacionados a la infraestructura y a un régimen carcelario estricto que evite fugas y contacto con el exterior. Esta mirada generalmente supone una implementación de medidas que atentan contra los derechos humanos de los prisioneros”, indicó.
Por el contrario, afirmó que “si se trata de reinsertar en la sociedad, la cárcel tendrá que tener espacios de educación, formación y desarrollo. Esto puede ser contradictorio con ciertos resguardos de seguridad, pero va en línea con el respeto a los derechos humanos”.